lunes, 4 de mayo de 2009

GESTIÓN DE EMPRESAS FAMILIARES: FACTOR CLAVE PARA EL DESARROLLO LOCAL


Una vez analizado el tema de las Empresas Familiares como factor clave para el desarrollo local en el contexto del Estado Mérida se pone en manifiesto y despierta admiración, la necesidad de la autora para llevar cabo este estudio.


Pero lo que más llama la atención es que con esto estudio, busca enunciar una serie de recomendaciones prácticas sobre una mejor manera de llevar a cabo la gestión de las empresas familiares merideñas, con el objeto de que esta gestión les sirva de apoyo para su inserción en el proceso de cambio que implica el desarrollo local.


Luego de haber aplicado un estudio exhaustivo a una determinada población en estudio, los resultados arrojaron que desde comienzos de la década de los 80’ se ha venido manifestando un proceso de integración entre países, producto de una progresiva desregulación que incide sobre los intercambios económicos, fortaleciendo las regiones y disolviendo los límites territoriales. A este proceso se le ha denominado globalización. Este cambio estructural demanda una serie de condiciones sociales, económicas, políticas y culturales a los países con potencial para insertarse en el nuevo proceso.


Lo que diferencia a este proceso de cambio de otros anteriores, es la internacionalización de los mercados, de los capitales y de la producción, la cual ha tenido su mayor apoyo en el uso intensivo de nuevas tecnologías, especialmente tecnologías informáticas. En consecuencia, se está reduciendo el número de pobres en los países menos desarrollados cuyas economías crecen a ritmos más fuertes y están más integradas en el sistema económico internacional, mientras que este número aumenta en los países con bajas tasas de crecimiento y menos integrado. Los resultados se han presentado de forma diferente de unas economías a otras, en función de la capacidad de respuesta de cada territorio a estos desafíos. Las ciudades y regiones han puesto en esto su marca diferenciadora, pues la combinación interna de recursos humanos, materiales, institucionales y especialmente culturales, hacen que el cambio se asuma de manera diferente, trayendo consigo, ventajas o desventajas.


En respuesta a estos desequilibrios han ido apareciendo nuevas políticas de desarrollo impulsadas por las administraciones locales y regionales. Por ello, el concepto de desarrollo económico evoluciona y se transforma en lo que ahora se conoce como desarrollo local, entendido éste como formas flexibles de ajuste productivo en el territorio, que buscan un impulso de los recursos potenciales de carácter endógeno tratando de construir un entorno institucional, político y cultural de fomento a las actividades y de generar empleo en los diferentes ámbitos territoriales. En consecuencia, el nuevo enfoque de desarrollo no tiene que ser necesariamente concentrado en las grandes ciudades. La nueva estrategia de desarrollo tiene un enfoque territorial y está determinada por la historia productiva de cada localidad, las características tecnológicas e institucionales del contexto y sus recursos, los cuales condicionan el crecimiento.

En este sentido, este estudio concluye de manera ventajosa para el Estado, pues en el presente las empresas familiares merideñas exhiben un conjunto de fortalezas aprovechables para el desarrollo de la región, que particularmente presenta potencialidades difíciles de reunir en otra localidad; la presencia de la Universidad de Los Andes, junto con un ambiente propicio para el fomento de la cultura y las innovaciones tecnológicas hacen de Mérida un territorio con potencial para el desarrollo y el éxito.

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